El motor diésel, inventado por Rudolf Diesel en el año 1892, consiste en un motor térmico de combustión interna donde el encendido del
combustible se alcanza gracias a la temperatura elevada que resulta de la compresión del aire en el
cilindro (a diferencia de los motores de gasolina en donde una chispa es usada para provocar la ignición)
Este tipo de ignición requiere de combustibles más pesados que los que se emplean en los motores de gasolina, por lo que se emplea el gasóleo (destilación del petróleo entre los 220 y 350°C).
Los motores diésel constituyen una opción económica si tomamos en cuenta su consumo, ya que, además de consumir un combustible más económico que la gasolina, éste a su ves tiene un mayor rendimiento, aunque mejoras como la precámara y otros pueden hacer que el consumo se acerque a un motores de gasolina (incluso el precio del combustible en los últimos años tiende a acercarse a la gasolina ya que hay más demanda de gasóleo).