Se trata de un sistema monopunto analógico, teniendo como objetivo proveer la mezcla adecuada según el regímen del motor mediane la pulverización del combustible en el múltiple de admisión, es decir, se encarga únicamente de controlar el sistema de combustible.
Este sistema no presenta testigos de fallas en el tablero del conductor ni ningún tipo de memoria que almacenen datos de fallos (característica que es común en cambio en sistemas digitales).
La unidad de control determina el volumen de combustible necesario a partir de las señales análogas que recibe de los diferentes sensores, regulando así el combustible que liberan las válvulas de inyección.